
Buenas y feliz semana ¿Cómo van esos cuerpos?
Llevo unos días leyendo que el domingo 16 de Febrero convocan una manifestación los autónomos de todo el país, me encantaría ir, de hecho he estado viendo opciones para poder asistir, por supuesto es en Madrid y a las 12 de la mañana, total que trabajo.

Me hubiera encantado ir con mi hija porque creo que es bueno que desde pequeña vea lo importante que es luchar por nuestros derechos ya sean laborales o sociales, porque, tengo que reconocerlo, me da un poco de miedo que se acomoden y al final nuestros derechos vayan para atrás.
En cuanto a los derechos sociales y gracias a la lucha de muchísimas mujeres, con muchísimas paredes de por medio, hoy en día, tenemos la libertad que tenemos y hay que seguir, pero, realmente hay veces que tengo una sensación como de dejadez, todavía vivimos en una sociedad machista y por desgracia parece que nos da un poco igual.

Hace un tiempo leí que las jóvenes (más bien adolescentes, porque jovenzuela todavía soy yo jur jur jur) veían normal los celos desmedidos, que eso es amor decían, de hecho según lo que estaba leyendo y que no terminaba de creerme, también decían que querían ser amas de casa y que sea el hombre el que traiga el dinero a casa , esto por mi parte entiendo que en cada casa se habla y se hace lo que la pareja decide pero que den por hecho que la mujer es la que tiene que quedarse en casa y el hombre traer el pan … ¿Nos hemos vuelto locos? ¡Hemos vuelto cincuenta años atrás! ¡Qué pena!.
Por mi parte, a mi hija, ya le estoy enseñando que ella tiene que valerse por si misma y no depender de nadie, y siempre que sale el tema de las parejas y ella pregunta, le doy mi opinión sincera, tener una pareja porque la amas y no porque la necesitas te da una libertad que te hace vivir tranquila y disfrutar del amor en todas sus etapas.

La preparo para el futuro, ella escucha nuestras conversaciones cuando le digo a mi querido esposo que estoy hasta arriba de que se me cuestione como madre por trabajar y no se le cuestione a él puesto que los hijos son de ambos, no solo míos, él siempre me apoya y remamos hacia la misma orilla, cosa que la peque ve y siente. Por supuesto, alguna vez la he escuchado decir “oye que el hombre y la mujer son iguales para todo ¿sabes?” y eso me llena de orgullo.
Bueno, esto es la vida, por suerte se van dando pasitos para adelante , para atrás ni para coger impulso.
SED FELICES